jueves, 7 de marzo de 2013

soy un puto caso sin sentido

A veces siento como si jugase con las personas. Sé que soy caprichosa, de hecho no creo que haya nada malo al respecto, voy a por lo que quiero ¿no?, pero lo que me inquieta es que sea tan complicada que nadie pueda llegar a entenderme nunca.
Creo que soy un puto caso sin sentido, perdida. Quizás es que todavía no ha llegado esa persona que me complemente hasta ese punto en el que te da miedo, o que tengo una visión demasiado Disney de la realidad. Qué se yo.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Quizás.

Quizás debería mandarlo todo a la mierda. Nunca he sido de esa clase de personas que tiran la toalla. Amor propio ante todo, pero siempre hay una primera vez ¿no?. Rendirme, aceptarlo, conformarme.
Lo habéis conseguido. Volverme gris, una oveja, hacerme simple masa que sigue la corriente. Nunca has sido así Elena, ¿por qué te lo planteas?. Cansancio, simple cansancio, decepción, tristeza. Quizás sea hora, quizás.

martes, 2 de octubre de 2012

Motas

Cenizas somos y en cenizas nos convertiremos.
Después de todo no somos más que polvo que se lleva el viento. ¿Por que preocuparnos en exceso para luego ser nada?, ¿por qué esforzarnos en parecer diferentes si en el fondo todos vamos a acabar siendo lo mismo?.
Nos gusta vernos grandes aún siendo simples motas de polvo.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Yo, yo misma y mi orgullo


Soy demasiado orgullosa, para bien o para mal.
Lo cual significa que no me gusta dar mi brazo a torcer.
Y que, aunque me joda algo y mi impulso sea arreglarlo, me obligo a mi misma a no hacerlo.
Y me callo, y espero, y despotrico.
Y como muchos aunque piense "vaya gilipollez", jode. Y me desahogo en papel y tinta, quizás algún día me decida.
Pero por el momento me callo, espero y despotrico.

miércoles, 30 de mayo de 2012

~...Detrás de aquella vieja ventana


Fuera, detrás de aquella vieja ventana llovía. Finísimas gotas mojaban el suelo callejero, empañaban la ventana y hacían que los transeúntes tuviesen que cubrirse la cabeza.

Sonó el timbre de la puerta y apareció de nuevo, esta vez con un ramo de orquídeas que puso sobre la mesa más tarde.
 .- ¿Qué significa esto?-.Preguntó ella cerca de sus labios. .- Significa que te quiero -. contestó él apartándole el pelo de la cara, dejando una suave caricia en su mejilla. .- Pensaba que yo era tu capricho -. dijo ella, susurrando en su oído. .- Hace tiempo que eres más que eso -. respondió él con la garganta seca. .-¿Qué soy entonces?-. replicó ella acariciando su nuca.

Él tomó su muñeca, dejaba claro que aquello no era uno más de sus juegos nocturnos. .- La razón por la que ya no quiero estar solo -. se mostró vulnerable por primera vez. Ella bajó la mirada, él tomó su mentón obligándola a que lo mirase. .- No pienso en otra cosa más que en volver a verte, y cuando te veo solo pienso en que tienes que ser mía , he caído en tus redes -. dijo él.

.- ¿Me sacarás de aquí? -. preguntó ella. .- Ven conmigo -. propuso él. Ella respondió besando sus labios. Se fundieron en un abrazo.

jueves, 24 de mayo de 2012

...~Montaña rusa

Se levantó con el último suspiro del alba en el cielo, la cabeza de daba vueltas como si de una noria se tratase, la fina brisa entraba por su ventana medio abierta que no había impedido su sueño profundo hasta hace un par de minutos. Su piel estaba erizada. Sintió el frío mármol del suelo en sus piernas cuando se arrastró para poder sentarse en el suelo, la boca pastosa, el ceño fruncido y ese escozor de garganta como si mil diablos corriesen por ella sin ningún miramiento.
Por su mente vagaba la idea de no volver a beber más, pese a que recaía una y otra vez. Sus orbes se dirigieron a su cama, ocupada por un tío que ni siquiera recordaba hacer conocido. Lo último que había en su consciencia era uno más de esos juegos nocturnos a los que se enfrentaba noche tras noches, jugándose la vida en ello sin importarle nada, solo para sentir aquel subidón y luego descender en picado cual montaña rusa.
Se levantó a trompicones, haciendo fuerzas para no vomitar de camino hasta el baño, allí otra raya, aquella fue la última que su cuerpo soportó de su corta vida.
21 años de desfase, de amores rotos, de mierda, de risas, de noches como aquella.

viernes, 11 de mayo de 2012

Un año más.

Un año más, un año más sin poder recibir un abrazo por tu parte, sin mirarte a los ojos. Sin sentirme como la niña mimada que era, sin poderme salirme con la mía.
Una año más que pasa desde que no estas conmigo, desde que te fuiste para no volver a pesar de que no podía creérmelo.  Sin escuchar esa canción que me cantabas cuando me estrechabas contra tus brazos, sin miradas cómplices ni secretos que guardábamos.
Sin que podamos jugar a nuestros famosos "pasteles", sin que merendásemos cualquier cosa, hablando de mil cuentos de colores.
Hay tantas cosas que me hubiese gustado que vieses, que hubiese querido contarte. Nunca me juzgabas, solo querías protegerme, cuando algo malo pasaba, solo tenías que sonreírme, decir que todo pasaría pasando tu mano por mi pelo.
Un año más, aún no me hago a la idea. Te extraño.